lunes, 29 de junio de 2015

Fiebre [Letras]

El pantano de del sur es peligroso, insectos, serpientes, plantas venenosas, agua sucia. Alguien con experiencia puede sortear esas dificultades y algunas comunidades pequeñas han intentado establecerse y conquistar ese pantano... pero muchas terminan por desaparecer por algo llamado "La fiebre".

Se dice que el primer signo de la enfermedad es ver pequeñas manchas rojas, como un vapor que vaga y se mueve sin viento, días después la temperatura sube hasta convertirse en una fuerte fiebre acompañado de sudoración fría y debilidad, luego de eso se producen espasmos musculares que reducen el movimiento progresivamente hasta provocar parálisis... se dice que lo último es que la vista se pone roja como si uno estuviera rodeado de una niebla roja y luego la muerte.

Nadie sabe o conoce hasta ahora la causa de la enfermedad, pareciera algo intermitente y solo afecta a lugares pequeños y aislados en el pantano, pero lo más preocupante es la manera en que la gente se puede llegar a comportar en dichas situaciones... dicen que la enfermedad es altamente contagiosa, debe serlo, cualquier sospecha y se les pone de ser posible en cuarentena. Villas enteras han muerto en tiempos tan cortos como un mes.

Aun así, hay algo que no me termina de convencer, hice hace tiempo una expedición al pantano para ver si encontrábamos una flor bastante rara y nos topamos con una de aquellas villas, decidí explorar y entre las ruinas encontré un diario hundido en el lodo, la mayoría de las paginas estaba arruinadas pero pude rescatar algo, un diario que se encontraba en una casa asegurada, estaba tremendamente dañado por el tiempo, pero pude rescatar los siguientes fragmentos.

• La gente cree que estoy loco, que soy un paranoico, pero ellos son los que sufrirán las consecuencias, están ciegos y no lo ven. Mi esposa insiste en que estoy exagerando, que siempre digo lo mismo pero sé que esta vez tengo razón. No puede ser coincidencia que 3 personas que conozco tuvieran fiebre al mismo tiempo…
• Me he cubierto lo mejor que he podido, cargue provisiones y por su bien he mantenido a mi familia encerrada en casa. Mi esposa está asustada, mis hijos me miran con horror, ellos no entienden que hago esto porque los amo. Más gente se ha enfermado, espero que me respondan pronto la carta que envié a la ciudad. Ellos deben saber…
• Me siento feliz, al fin mi familia está conmigo, desde las ventanas han podido ver como todos nuestros vecinos han sido afectados por la fiebre, incluso varios han muerto. No querían admitirlo pero ahora saben que están protegidos gracias a mí. Mi esposa estuvo llorando por horas mientras la consolaba en mis brazos. Ahora solo hay que esperar por ayuda…
• Estoy preocupado, aun no le he dicho a mi familia pero temo lo peor, hoy llegaron fuerzas de la ciudad, hablaron de una cuarentena y un bloqueo. Cuando alguien del pueblo se acercó demasiado no dudaron ni un momento y fue acribillado con ballestas. Estoy seguro que esa persona era mala y se lo merecía, pronto verán que estamos aquí y nos auxiliaran. No podría ser de otra manera ¿Verdad?..
• Está empezando a faltar el alimento, creo que estoy viendo cosas que no debería, pequeñas nubes insubstanciales, traslucidas y brumosas como neblina de un color ligero color rojizo parecen rondar el pueblo, mi mujer ya no llora, mis hijos son cada vez más tranquilos, sé que pronto enviaran a alguien a rescatarnos, cada vez que le cuento a mis hijos que caballeros vendrán y nos sacaran de este pozo de muerte ellos se ilusionan. Pero aun así, temo que me esté volviendo loco, incluso me pareció ver que una de esas nubes entraba a la casa. Quizás debo dejar de pensar en ello…
• Me traicionaron, no puede ser otra cosa, ¿Cómo pudieron hacerme esto después de tanto que los cuide?, pero no había duda, ellos tenían la fiebre. Yo que les procure un oasis en este tormento y ellos que lo arruinan ¡Si se enteran de que hay enfermos en esta casa no vendrán a rescatarnos! Pero no importa, me he ensuciado las manos pero ellos vendrán por mí. Soy la única persona sana en este lugar, odio esas nubes rojas que no existen, definitivamente este lugar es el infierno, incluso empiezo a sentir el calor...

No he querido volver desde entonces, tengo el presentimiento de que esa fiebre es más de lo que aparenta, temo encontrarme con aquella niebla roja.

Por: Yosefat Nava Alemán

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