viernes, 31 de julio de 2015

Ultimo sueño [Letras]

El destino ultimo de un mago, que después de innumerables peligros a través de los años, ahora se enfrentaba al mayor peligro de todos, el mismo.

Sentía el bamboleo del agua, había una espesa niebla y el cielo era uno negro sin luna. Este sueño era diferente a los demás... ¿O debería ser pesadilla? Me levanto para notar que me encontraba en un bote que se conducía con solo el impulso de la marea, hasta donde alcanzaba la vista solo se podía percibir la niebla sobre las tranquilas aguas. Mis ropajes estaban hechas jirones mientras que mi carne estaba llena de heridas apenas cicatrizadas ¿Me había hecho esto a mí mismo? Esto era lo que quedaba de mí, la obscuridad en mi interior luchaba por tomar el control, me había defendido de aquellas pesadillas, esos espectros auto creados a partir del deseo, ambiciones y sufrimiento. No sabía cuánto más podría soportar esto, no entendía... no quería entender como aquellos sentimientos habían tomado conciencia, como se habían vuelto tan reales, aunque lo que más me asustaba era que yo fuera la ilusión.

La soledad de mi espíritu se había convertido en una sombra doliente con lágrimas carmesí, rodeándose de alimañas que cobraban vida a través de sus sollozos, hambrientas por unir a los demás a las tinieblas a través de devorarles. Si no fuera por la memoria de una vieja amiga de mi juventud, aquella que me había dado aquel collar que seguía alrededor de mi cuello, la soledad me hubiera consumido, pero en su lugar se transformó en una sensación de serenidad y nostalgia. Las sombras se desvanecieron y un espectro había desaparecido tan rápido como había llegado, pero después de aquello, había encontrado gran paz en aquellos momentos donde antes solo había dolorosas añoranzas.

Durante mis viajes, buscando perfeccionar mis dones y superar mi aprendizaje, me encontré con la oportunidad de obtener grandes tesoros, no tenía realmente una razón para buscarlos más que el deseo de poseerlos y pronto mi codicia tomo voluntad propia en mis sueños. Para mí era simplemente una trampa, su apariencia era aparentemente inofensiva si no es que completamente invisible, un jardín de flores exóticas que adornaban decorados caminos de piedra y entre la tierra piezas de oro y piedras preciosas, pero en cuanto me di cuenta de lo que pasaba, se transformó en una siniestra marioneta de arena y piedra que era controlado por las plantas que crecían de un cráneo y cruzaban como venas por aquella cosa. Pero una vez expuesta la trampa, note lo inútil y triste de aquello, el frio golpeo el lugar con fuerza congelándole... aquella cosa seguiría dentro de mí, pero mientras no lo liberase, no podía hacer daño a nadie.

Todo era tranquilo en mi vida, pero guerras sin sentido se desataron una tras otra, había entrado al conflicto para ayudar a mis amigos, pero al pasar de los años, un día me desperté dándome cuenta que no conocía a nadie de los que peleaba a mi lado... todos mis amigos habían fallecido pero por alguna razón seguía peleando. Mi deseo de venganza era frio y calculador, un propósito desprovisto de los sentimientos menos racionales como la ira. Una maquina hecha con solo un propósito siniestro, exterminar a cualquiera que pareciera un enemigo, pero aun que su cuerpo de brillante metal no mostraba duda, su combustible era un corazón latiente que bombeaba el combustible para tan singular máquina. Al final escape dejando la guerra de lado, pero me enfrasque en una búsqueda frenética por probar mis habilidades, pronto termine buscando demonios y otras peligrosas aventuras para derrotarles en combate singular. Aquel espectro no pudo ser vencido, pero si averiarle, peleando contra sombras sin forma, en una lucha donde no existía fin.

Este debía ser otro sueño ya que no tenía sentido viajar en una barca como esta, pero tampoco podía recordar quedarme dormido, o donde me encontraba antes de estar aquí, algo más debió haber pasado ¿Pero qué? Mis ideas fueron interrumpidas por el chocar del bote con tierra, un pequeño puerto se veía enfrente como entrada a una isla vagamente familiar. Tenía que seguir, no había retorno y la única forma de encontrar una solución a mis demonios internos era recorrer sus tierras y vencerles ¿A dónde me dirigía? Sentía que algo se estaba repitiendo, un escalofrió de advertencia, pero no lograba recordar, tenía que seguir el camino tras la niebla.

Tenía que recordar, había visto un espectro más, uno que había sido diferente a todos los demás, uno que había surgido cuando más perdido me encontraba. En aquella visión me encontraba en un antiguo templo abandonado, tenía que ser una especie de templo, pero no podía identificar a la deidad que representaban las estatuas. Entre a un amplio salón el cual solo tenía un objeto que parecía brillar al otro extremo de la sala. Avance a paso firme mientras observaba a aquella misteriosa figura cambiar... a mi imagen. Aquella figura era yo, pero entre más cercas me encontraba más se distorsionaba, cadenas empezaron a rodearle mientras que las heridas de la guerra se abrían paso sobre su carne, aquel rostro demacrado me observaba con ojos de locura.

Las mismas cadenas que lo envolvían tomaron armas y sin dudarlo empezó su frenética embestida moviendo a mi torcida copia como un esclavo. Logre destruir las cadenas dejando indefenso al espectro que me miraba con una sonrisa torcida y sin que opusiera resistencia di un último golpe. Al caer al suelo me vi a mi mismo hacerme pedazos, explotando en cientos de fragmentos de vidrio cristalino que se insertaban como afiladas dagas en mí, cada una con imágenes de mis errores y fracasos. No podía contener la sangre mientras los fragmentos cavaban más profundo en mí, me había convertido en un espejo roto.


Ante aquel recuerdo un punzante suplicio revivió en mi cuerpo, la sensación fue tan repentina y tormentosa que termine en el suelo palpando aquellos fragmentos cristalinos aun en mí. Sabía que eso no era posible, que debía ser una ilusión, un dolor fantasmal que no podía más que sentirse tan real como cualquier otro pensamiento que pudiera tener en este sueño. No podía dejar que mi cordura se perdiera, tenía que aclarar mi mente, cerré los ojos y aun con el pesar trate de levantarme, de continuar. Cuando logre ponerme de pie el dolor desapareció dejando paso a un desconcertante entumecimiento, tenía que seguir.

La isla era silenciosa y el único ruido que había era el agua golpeando contra la orilla de la isla, algunas colinas se podían apenas percibir a través de la niebla. Ruinas olvidadas por el tiempo aparecían de entre la niebla como registros de antiguos días gloriosos, donde antes se encontraba la estatua de un dios solo se encontraban pies de roca y numerosas piedras de granito que habían perdido toda forma reconocible. Todo indicaba que este lugar fue importante en algún remoto pasado, no podía dejar de preguntarme por la gente que había construido este lugar y su aciago destino.

De entre la niebla pude ver una luz, esta provenía de unas ruinas mejor conservadas que las de los alrededores, podía ver a una silueta en esperándome. Mis ojos se llenaron de asombro al descubrir lo que se encontraba detrás de las brumas. Era yo mismo, pero al mismo tiempo diferente, era aquella persona que siempre había deseado ser, podía sentir su fuerza haciendo palidecer la propia. Dio una reverencia y me miro directo a los ojos, sabía que era parte de mí, con solo mirarme me dijo todo lo que necesitaba saber... mi vanidad, mi deseo de poder y la ausencia de la moral, todo lo que alguna vez pensé que me detenía él lo tenía ausente.

Sabía que no podría derrotar a aquel espectro, en el mejor de los casos, todo quedaría en un cruel empate, aun así no podía simplemente rendirme aun sabiendo que no podía ganar. Sabía que él no era el camino, que el poder sin propósito era vacío. Me guiaba el deseo de una vida que pudiera terminar con felicidad y tranquilidad. Había cometido muchos errores en la vida, estaba perdiendo el control, pero por una vez tenía que admitir que aquellos espectros siempre habían sido parte de mí, no podrían dejar de serlo. Solo espero que cuando despierte, cuando toda esta confusión termine, haya hecho la elección correcta.


Que la humildad sea la luz que me guié por mi propia obscuridad mientras que la esperanza me permita no flaquear en mi decisión. Una vida de tranquilidad, libre de arrepentimiento.

Por: Yosefat Nava Alemán

domingo, 19 de julio de 2015

Juego: Snake Bite [Software]

Como había comentado en un artículo anterior, participe por primera vez en un evento llamado Global Game Jam 2014, un evento en el cual se da a los asistentes la oportunidad de crear con su ingenio un vídeo juego. Ese año mis intentos no resultaron como yo había esperado en un principio al punto de no completar de manera satisfactoria, pero aprendí mucho de aquella experiencia. Un año después me inscribí a la siguiente edición del mismo evento, el Global  Game Jam 2015 donde puse aprueba tanto lo que había aprendido en el evento anterior como lo que había aprendido por mi parte en el último año.

En esta ocasión tratamos de enfocarnos en la idea más simple que se nos ocurriera, esto con el objetivo de no tener expectativas imposibles de alcanzar, teniendo tiempo tanto de depurar la idea como de agregar detalles de todos los tipos al proyecto a trabajar. La idea termino siendo un runer (un juego donde recorres un camino y evitas obstáculos), la idea a trabajar fue tan, pero tan simple, que incluso teníamos la idea de que podríamos crear otras mecánicas y crear un juego formado con 2 o 3 mini juegos con la misma historia... Pero sorprendentemente, incluso con una idea básica, gastamos aproximadamente 45 de las 48 horas en terminar satisfactoriamente el proyecto que nos propusimos.

A continuación contare la experiencia que tuve como parte del equipo de desarrollo, con mi tarea principal de programador, de este juego como los pasos y consideraciones que nosotros decidimos tomar para lograrlo.Primero empezamos por idear una idea o historia básica que nos permitiera una construcción de arriba a abajo (primero la historia y luego las mecánicas) inspirado en la frase de "What do we do now?" (¿Que hago ahora?), frase tema del evento de este año.

La historia relata a un guardabosque que mientras caminaba en el bosque es mordido por una serpiente venenosa. ¿Qué hago ahora? En la caseta de vigilancia tiene antídoto, deberá correr hasta halla antes de que el veneno lo mate... pero correr a mitad del bosque tampoco es seguro.
Una vez estipulado eso, empezamos con las mecánicas del juego, un personaje que corra, acción para acelerar, alentarse, saltar y barrerse. Cada uno con una función en el juego. Acelerar permite llegar a tiempo a la meta, alentarse permite tener más tiempo para actuar con los obstáculos, saltar para evadirlos (los más largos solo se pueden mientras corren) y barrerse para evitar otro tipo de obstáculos. Simple ¿O no?

Aunque las ideas eran simples, su implementación fue más tardada de lo que pensé. Para el salto se utilizaron algunas fórmulas físicas para modelar los saltos, se tuvieron que calibrar la altura saltada tanto como la distancia a mano para luego adecuar los obstáculos una vez que las distancias estaban establecidas. El salto y la barrida tuvieron sus dificultades especiales ya que el juego no tenía ninguna complicación si se podía saltar en completa libertad, para esto se le agrego una regla en la cual después de saltar, tenía que haber una espera de 1 segundo para volver a hacerlo (No parecía lógico que se pudiera estar saltando 100% del tiempo a máxima distancia sin correr un poco) y con respecto a la barrida, tenía que durar solo por un par de segundos (no parecía lógico que pudieras avanzar rápido barriéndote sin frenar nunca). Parecerán detalles en este momento, pero pensar, planear, crear y probar esas reglas llevo casi toda una noche.
Uno de los últimos detalles que se agregaron dentro de la programación fue el hecho de que el nivel a jugar se generara al azar, esto evitaba que el juego fuera predecible al hacer que los obstáculos se generaran al azar en tiempo real. No era divertido que los obstáculos siempre aparecieran en el mismo orden.
Dejo a continuación los enlaces de descarga para que puedan probar y jugar el juego que realizamos. Quizás sea extremadamente simple pero tengo que decir que quede bastante complacido por el resultado final que logramos en tan poco tiempo así como el enlace a la página del proyecto.
Por ultimo un agradecimiento a los integrantes del equipo en el que participe con este proyecto en el Global Game Jam 2015.

miércoles, 15 de julio de 2015

El ángel negro [Letras]

La mayoría de tu gente se extrañaría solo de mi aspecto, pero sé que tú tienes algo más en mente, te preguntas por qué alguien como yo escogió el camino de la música, tocando a los que se fueron y los que están por irse. Quizás no quieras admitirlo pero he venido para tocar para ti, así que saciare tu curiosidad, escucha atentamente mi melodía y te relatare mi historia, la historia del músico conocido como el Ángel Negro.

La vida en las montañas era tranquila pero estricta, como miembro de la familia líder de la aldea tenía una gran responsabilidad, entrenaba en el uso de la espada, y estudio sobre nuestros antiguos héroes y dioses, esperaba algún día servir como nexo entre los dioses y mi pueblo. Por las noches siempre caminaba a el risco más alto sobre el pueblo y me lanzaba por los aires a batir mis hermosas plumas grises, esperando que eso me fortaleciera para mi futura Caminata por los Cuatro Vientos, el exilio de nuestro pueblo donde los jóvenes se hacen adultos cuando pueden volver volando a casa, mi única idea era ser digno del nombre de mi familia y servir a mi pueblo.

Era primavera, me dirigía al viejo risco como siempre, pero el silencio de la noche fue interrumpido por un suave sonido de violín, ahí se encontraba un joven plumas doradas y plateadas descansando en el risco mientras tocando y cantando a las estrellas, le había visto antes pero nunca le había prestado atención ¿Por qué debería? Pero aun así no pude evitar detenerme mientras le escuchaba. Siempre estaba pensando en prepararme para ser digno de mi gente, así que me sorprendí un poco el tomarme el tiempo para simplemente... disfrutar el momento y relajarme. Me quede más de lo que había pensado, en cuanto recordé el motivo que me traía, me aleje sin dirigirle la palabra y planear por los aires.

Llego el verano y continúe visitando el risco, cada noche estaba él practicando su música, no pude evitar con el tiempo cruzar palabra con él, practicando cada noche para mejorar su maestría, los caminos eran distintos pero las metas de cierta manera similares y terminamos formando amistad. Solíamos pasar la noche contándonos historias, yo le contaba las leyendas sobre lo que me enseñaban de nuestras tradiciones y deberes con los dioses mientras que él hablaba sobre historias que había escuchado de su familia de ciudades, cantinas y castillos donde vivían en las extrañas tierras humanas y a veces tratábamos de componer canciones, aunque los resultados solían ser terribles.

En el otoño llego y avanzo  rápidamente, no había mucho tiempo para el ocio ya que teníamos que asegurarnos de que las provisiones para el invierno fueran suficientes, conseguir madera para el fuego, proteger las casas y en el caso de todos los jóvenes de mi edad, disfrutar los últimos meses en casa antes de iniciar la caminata por los Cuatro Vientos. El frio poco a poco aumentaba, pronto dejaría de tener tiempo para escuchar la música en aquella cima. El frio no me permitiría volar y planeaba iniciarme como acólito del invierno, rindiendo tributo a un antiguo héroe de nuestro pueblo, Kithin "El padre de la nieve", que procuraba fuego en el invierno, cuidador de las almas de nuestros caídos e intercediendo por nosotros a los dioses de la muerte.

El invierno llego con una ola helada que hacia tiritar las plumas, subí al risco a despedirme mientras empezaba a caer la primera nieve del año. Le pedí prestado su violín y tocar una solemne canción como me había enseñado durante el año como agradecimiento, era un momento triste pero al mismo tiempo festivo. El panorama se había vuelto blanco y estaba a punto de irme cuando me pareció ver que una estrella bajaba del cielo, se estrellaba cercas de donde nos encontrábamos y lo invite a una última aventura para ver que había sido aquello. No le gustaba la idea de ir tan lejos desarmado, pero lo llame cobarde y plane montaña abajo para que me siguiera, no pensé que tuviera tanta razón cuando dije que sería nuestra última aventura.

La nieve que continuaba cayendo copiosamente, si queríamos ver que había sucedido tendríamos que actuar rápido o perderíamos el rastro en por la nevada, ambos planeamos por la montaña y nos alejamos más del pueblo de lo que habíamos hecho antes ante el furor de llegar a la estrella. Llegamos a una meseta cercas de donde pensábamos que había caído pero una fiera hambrienta nos intercepto, saque mi espada para defendernos saltando hacia aquel animal e hiriéndolo en una pata, pero me devolvió el favor con sus garras derribándome de un zarpazo. Mis plumas grises se mancharon de rojo y perdí el conocimiento...

Desperté adolorido, pregunte por lo que había pasado y si mi amigo se encontraba bien. Un guardia vio la estrella caer y decidió investigar, nos encontró en peligro y cuando la bestia estaba a punto de matarme, aquel de las plumas doradas y plateadas se había interpuesto recibiendo el feroz ataque. El guardia había descendido del cielo atravesando a la bestia con una lanza, pero era tarde para él, lo había hecho venir desarmado y todo era mi culpa. No podía dejar de pensar en que le había llamado cobarde cuando realmente yo fui el necio.

Quería pedir perdón con todo mi espíritu, rece al señor del invierno por una oportunidad de redimirme. Llevaron su cuerpo a nuestra cima, el lugar más cercano al cielo. Mi plumaje seguía manchado de sangre y salí aun con el dolor de las heridas aun frescas para darle el último adiós. La gente me abrió el paso cuando llegue, rece y prometí que daría lo que fuera porque mis disculpas fueran escuchadas. Abrí los ojos para presenciar ante mí al espíritu de mi compañero observándome de forma burlona, como si solo estuviera esperando mis palabras para partir.

Le tenía frente a mí pero ni una silaba salía de mí, los demás parecían observarme de forma extrañada y mi vista se posó en el instrumento que uno tenía en sus manos. Alce la ala esperando que entendiera y me presto su instrumento, el entendería la melodía, después de todo me enseño a apreciar la música. Tocar una canción en su honor, no había podido abrir el pico pero sabía que aceptaba mis disculpas mientras se desvanecía en el viento. Prometí pasar cada día de mi vida honrando ese milagro,

Después de eso, las manchas de sangre se convirtieron en manchas negras que negaban borrarse de mis plumas, con el tiempo las manchas se expandieron, lentamente, hasta que mi plumaje gris se volvió casi completamente negro, quedando  una pluma blanca que me recordaba que debía agradecer el seguir con vida. Cada día practico con el violín, ofreciendo música a mis dioses.

Cambie mucho desde entonces, cargaba el deseo de dos en mi alma, música y devoción, perdí interés en el futuro que siempre había pensado que tendría. Llego el tiempo de mi Viaje de los Cuatro Vientos. Ya no tenía idea de cómo sería mi futuro, o si tendría alguno, empecé a vagar compartiendo mi triste música, dando mis condolencias por los difuntos, recordándoles que aun en el triste final de la existencia, uno debe sonreír y partir a la próxima vida sin remordimientos.

Espero que esta historia resuelva tus dudas, desde entonces he tocado en innumerables funerales y clínicas, deseándoles un buen viaje. Ahora que estas por partir, te pediré un favor a cambio de mi historia, si encuentras a alguien como yo con plumas doradas y plateadas, dile que lo saluda Yflein. Ahora, descansa en paz.
Por: Yosefat Nava Alemán

viernes, 10 de julio de 2015

Notas de una adiós [Letras]

Me sorprendía la cantidad de papeles que una persona puede acumular durante su vida, reconocimientos, recibos, documentos, copias, exámenes, algunos papeles fueron útiles en su momento mientras otros nunca lo fueron, pero en este momento solo quería ordenar el caos que gobernaba a toda una colonia de carpetas y sobres. Algunos papeles me daban orgullo, otros vergüenza y la mayoría aburrimiento, pero todos estaban ligados a momentos y recuerdos, es fácil olvidar con el tiempo pero la tinta, el carbón y el papel perduran el tiempo que sean cuidados.

Entre estos papeles una carpeta que se confunde con las demás al ser abierta encuentro que está repleta de ideas e imaginaciones que alguna vez cruzaron por mi cabeza, ideas que se cristalizaran en creaciones eran pocas pero parecían haberme esperado todos estos años para darles una nueva oportunidad, olvide por un momento la limpieza que realizaba y al ver la maltratada carpeta cayeron dos pequeñas hojas que alguna vez pertenecieron a una agenda que nunca recibió ni un numero ni la noticia de alguna cita, pero algo más importante se encontraba en esas dos humildes hojas, una dedicatoria inconclusa para aquel que ahora reposa en paz. Quizás ahora que he visto el hueco que ha dejado en nosotros, sus seres queridos, pueda terminar las palabras que con inocencia había empezado.

Todo comenzó un día normal, como cualquier otro, llegue a mi hogar pensando en cosas banales y sin real importancia cuando recibí la noticia de que mi abuelo había fallecido esa misma madrugada. Todo lo que tenía en la mente se desvaneció en un instante y sin alguna idea de que hacer me dirigí a mi madre para ver como se encontraba tras la noticia, mis ideas aun no habían vuelto así que casi mecánicamente respondí que ya me habían dado la noticia para que luego el ambiente se cargara de silencio... Nos preparamos a salir de inmediato.

Durante el viaje trate de meditar sobre lo que ocurría pero por más que intente parecía que mi mente trataba de evitar el tema, tal vez en realidad toda la familia pensara de la misma forma ya que las amenas platicas del camino por unas horas parecieron hacernos olvidar el motivo del viaje, risas, anécdotas extrañas, recuerdos felices parecían salir a flote fácilmente cuando la norma al hacer un viaje tan largo era el silencio y el sueño profundo, aunque dudaba de que alguien pudiera dormir en este momento. El camino era tan largo como confuso pero la amable gente que encontrábamos durante nuestra travesía nos indicaba la dirección a seguir cuando perdíamos el rumbo a nuestro destino.

Al llegar no pudimos evitar recordar el motivo de nuestro viaje: caras alargadas, gente tomando. No dudaría de que casi toda la gente del pequeño pueblo se encontrara presente; al llegar el llanto de mi madre que hasta ahora no se había presentado salió a flote para unirse al coro de dolientes, casi parecía que era su deber llorar junto a los demás pero sabía muy bien que cada una de sus lagrimas era sincera. Mis tíos la llevaron adentro de la casa donde se estaba efectuando el velorio, trate de seguirla pero solo pude quedarme en la entrada observando aquel ambiente extraño que cubría este lugar que tan familiar me era, un lugar donde solían estar las risas y alegría pero que este suceso transformaba en tristeza, llanto y melancolía.

Dos hileras de sillas se extendían en el interior invitando a la gente a entrar y murmurar sobre antiguos recuerdos, tenía que entrar y enfrentarme a la idea que inundaba el ambiente pero no quería pensar. Al cruzar la puerta al interior de la vivienda un enrarecido, casi podría decir que espeso aire pareció cubrirme y llenarme haciendo que sintiera mareos, instintivamente di un paso atrás volviendo a salir al exterior para tratar de librarme de aquella sensación pero sabía que no debía de irme aun, hice un esfuerzo para volver a cruzar el umbral y dar los pocos pasos que me separaban de él.

Se encontraba frente a mí, en un sarcófago sencillo de color café guardando en su interior a mi ancestro reposando con la paz que lo caracterizo en vida. Incluso su final había sido pacifico; el sueño eterno llego mientras observaba tranquilamente la televisión, ni un quejido, ni una molestia, solo un sueño profundo que se llevaría su último aliento para recibir el descanso definitivo. Mi mente parecía no querer procesar lo que veía, simplemente nunca pensé que vería algo así, bien sabia que esto era algo muy común, pero no se desea pensar en ello. No podía hacer nada más que admirar la obscura caja, me acerque poco a poco viendo su perfil para luego observar su rostro, tan tranquilo y vestido con aquella camisa azul como sus ojos, que le gustaba tanto.

Escuchaba claramente a mi madre llorar junto con sus hermanos y hermanas, cada persona que llegaba se unía a la triste canción de llanto y lagrimas que parecían entonar mientras yo solo podía observar desde una esquina, parecía que no podía hablarse más fuerte que un susurro y como músicos los grillos acompañaban la noche con su réquiem. El momento era triste y no podía si quiera dar una palabra para intentar consolarla que no fuera "si", "no", "estoy bien". Sabía que debía sentirme triste, pero me encontraba con tal confusión que no sabía si lo estaba, simplemente llorar era algo que no podía si quiera imaginarme aun en este ambiente...

Aquellas eran las últimas palabras escritas en las tristes hojas, ahora podía recordar ese momento, no sabía cómo expresarlo pero sin duda tristeza era lo que sentía y esas hojas eran el fruto de tratar de desahogarme de alguna manera que yo pudiera manejar. La gente cambia con el tiempo y quiero pensar que si yo estuviera en esa situación ahora lloraría ante tal escena, pero a veces temo que esa idea sea una ilusión impuesta por mí. Lo que sí puedo asegurar es que ha dejado un gran vacío en todas las personas que tuvieron la gracia de conocerlo como lo muestra el hecho de que el pueblo mismo se puso de luto con su partida, producto de una vida guiada por la ayuda al prójimo. Cada vez que visito aquella casa donde pude dar mi despedida, cada vez he cruzado las arenas para ver su lugar de descanso último en el campo santo.


En memoria de Juan Pablo Alemán.
Por: Yosefat Nava Alemán

jueves, 9 de julio de 2015

La chica del hospital - Alas [Letras]

Harta de estar confinado en el hospital, sin familia ni nadie que considerara un verdadero amigo, un día me levante de mi cama, aun adolorida por mis heridas, provocadas por un asalto que había intentado detener.

Me asomo por una de las ventanas de mi habitación mientras observo en el patio a un grupo de jóvenes que reían y convivían con una paciente del hospital. Algunos me parecían familiares pero me sentía invisible, parecía que mis amigos se habían olvidado de mí. Esa vista debajo de mi ventana hizo que se sintiera aún más sola de lo que se pude haber sentido jamás en el dolor de estar prisionera aquí. Estaba cansada de todo y mientras cerraba los ojos, por un instante desee morir, perdí el conocimiento y al despertar me encontraba en el suelo del patio, debajo de la ventana que me había mostrado mi soledad, sintiendo mi vida fluir teñir el suelo mientras se fugaba de mí.

No tenía miedo de morir, pero aun así deseaba tener otra oportunidad de conocer lo que era la felicidad, o al menos encontrarle un sentido a mi vida. Parecía que el tiempo se había paralizado mientras veía escapar mi mis últimos suspiros, los médicos no parecían llegar o darse cuenta de lo que había ocurrido, todo estaba en completo silencio, como si todos en el hospital se hubieran marchado dejándome atrás.

Entonces se acercó un cuervo... y otro más, así continúo hasta que una parvada de cuervos se encontraba rodeándome, por un momento sonreí al imaginar que los cuervos estaban de luto por mí, si tan solo las visitas no hubieran llegado tan tarde, deseaba a alguien que me recordara y llorara por mi, pero todo a mí alrededor se tornaba al negro olvido.

No tenía sentido, pero le pedí al cuervo que me llevara con él, a cualquier otra parte donde pudiera estar fuera de los muros de soledad, de los muros del hospital. Los cuervos entonces empezaron a graznar como si quisieran cantar una triste canción para luego, uno a uno empezaran a avanzar en mi dirección... entonces todo fue silencio y obscuridad.

Lo siguiente que recordaba era un sueño donde estaba aprisionada, no le tenía miedo a estar ahí dentro, era cálido y acogedor, pero sentía que debía salir, rasgue los muros con todas mis fuerzas hasta quedar completamente exhausta, las fracturas en mi prisión crecieron hasta que esta se quebró en pedazos...

Cuando salí observe que había salido de un extraño capullo, solo vestía una larga y sucia bata amarillenta mientras la cabeza me daba vueltas, no recordaba nada, ni si quiera mi nombre, solo emociones intensas de tristeza, frustración y soledad que parecían venir de una vida anterior. Trate de ponerme de pie pero estaba realmente agotada y empecé a ver a mi alrededor tratando de recordar algo. No sabía dónde estaba, ni por qué, o como había llegado, trate de pensar en quien era pero solo había imágenes confusas que no comprendía hasta que el cansancio era demasiado y cerré los ojos para dormir.

No supe cuánto tiempo dormí, me sentía completamente agotada pero un agudo dolor me despertó de un sobresalto, como si algo tratara de tomar mi espalda y arrancarla de mi cuerpo. Empecé a gritar de dolor y pánico mientras que algo se movía dentro de mi espalda empujando con mucha fuerza para salir.

Solo pensaba en que el sufrimiento se detuviera cuando escuche algo en mi interior rasgarse con violencia seguido de un sonido húmedo mientras veía que la habitación se salpicaba de sangre. Un par de alas negras cubiertas de sangre se extendieron de mi espalda con dolor como si anunciaran su nacimiento. El dolor se desvanecía poco a poco dejándome con una sensación de tranquilidad mientras agitaba un poco aquellas alas, mis nuevas alas, para luego dejarlas encogerse poco a poco sobre mi espalda.

El dolor había pasado dejando solo agotamiento y dando lugar al sueño. Mis ojos estaban cubiertos de lágrimas, pero me sentía agradecida mientras mis sueños empezaron a llenarse de imágenes del vuelo de hermosos cuervos mientras escapaban los muros de un hospital.

Por: Yosefat Nava Alemán

lunes, 6 de julio de 2015

Semilla [Letras]

¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
Todo es oscuro y silencioso.
Quiero salir y ser hoy,
pero siento no es el momento,
solo puedo esperar.

Guardo la energía a requería,
encerrada en mí para lograr nacer.
Tomo solo lo que preciso,
algún día la necesitare.

No puedo ver, pero siento,
el mundo a mí alrededor se encuentra.
Siento la tierra cobijarme.
Es el tiempo del viento y la lluvia.
Solo hay silencio a mí alrededor.

Si emerjo serán difíciles tiempos.
El agua fría me acaricia,
la época helada se acerca.

Debo dormir hoy,
hasta que el frio termine,
hasta que el silencio pase.
Cuando pueda al fin brotar.









Por: Yosefat Nava Alemán

miércoles, 1 de julio de 2015

Juego: Fireflys [Concepto]

Hace años participe en un evento llamado el Global Game Jam, un evento en el cual se les da a los asistentes la oportunidad de crear con su propio ingenio un vídeo juego. La idea me parecía fascinante y aun que nunca había hecho algo mas serio que el C-Wars, decidí darme la oportunidad de probar que es lo que yo podía realmente hacer. Para mi infortunio el proyecto que había planeado nuestro equipo simplemente no pudo hacerse, no habíamos pensado claramente en las limitantes de 48 horas para un proyecto y después de 30 horas de trabajo, no teníamos nada realmente digno de mostrar.

Aun así, decidimos cambia de rumbo dramáticamente y probar varias ideas en las escasas horas que nos quedaban para entregar un proyecto. Entre las ideas que hubo estuvo una mía basada en que los insectos suelen ser atraídos hacia la luz, tomado de experiencias reales al encontrarme en estaciones camioneras en la madrugada, esperando el siguiente camión con retraso en su horario, mientras observaba las nubes de insectos volar alrededor de las lamparas que iluminaban los andenes. Alcanzamos a programar algo pero simplemente no había tiempo de terminarlo de forma adecuada y decidimos entregar algo mucho mas simple antes de la fecha de cierre.

Aun así, lo creado me agrado estéticamente, un grupo de luciérnagas modeladas con un movimiento pseudoaleatorio el cual tienen cierta inclinación por dirigirse hacia alguna dirección en particular. Para darle un objetivo al juego le dimos puntos de meta a donde se tenían que llevar las luces mientras que se colocaron obstáculos para retrasar o impedir aquello. Claro, faltaban cosas como mecánicas y acertijos para que el juego pudiera funcionar (o una historia y motivo de ser de... jugar), pero es una experiencia obtenida de novato y pienso que con una muy detallada planeacion, se podría hacer algo que pudiera divertir.

Dejo a continuación los demos creados para el evento para que se den una idea de las (pocas) mecánicas ideadas. Pero si puedo pedir algo, concentrence en el movimiento de las luciérnagas. ¿Dirían que el movimiento se ve similar al de un insecto?
Por ultimo un agradecimiento a los integrantes del equipo en que participamos en en el Global Game Jam 2014: