viernes, 26 de junio de 2015

Esperanza [Letras]

Bueno, en un tiempo muy lejano, cuando el mundo era joven, un ángel descendió a la tierra.
La ángel tenía largas alas que se extendían para poder volar con libertad, y un largo cabello rubio que le llegaba a los pies no necesitaba usar ropa, ya que ni los humanos ni el pudor existían, su cuerpo celestial se mantenía siempre como el de una niña pura y radiante.

Descendió a la tierra por curiosidad, estaba cómoda en el cosmos, pero la reciente creación de los dioses le enseño la curiosidad un sentimiento poderoso para descubrir y crear, pero peligroso a la vez por la falta de cuidado y precaución que este genera.

Así empezó la ángel su aventura por el mundo, cuando llego, solo veía una gran mancha ondulante y azul que cubría el mundo, había azul por todas partes, el cielo y el océano, con pequeñas nubes en el firmamento.

Una de sus plumas cayó al agua y este brillo un poco, del azul a sus pies salieron pequeños animales azules y plateados a saludarla, había descubierto a los peces. Los peces se sorprendieron por su belleza y la invitaron a jugar en el agua, el ángel acepto encantada, ¿Que le deparaba jugar con la creación de los dioses? Entro al agua y jugó con ellos durante mucho tiempo, no necesitaba respirar ni comer, así que no podía ahogarse ni sentía hambre.

A veces algunos de sus amigos se iban o desaparecían, pero siempre había nuevos amigos, después de un tiempo, decidió que quería ver que más había en el mundo y decidió salir del océano.
Lo que antes era un paramo azul, ahora estaba cubierta por grandes extensiones de algo solido sobre ellas, algunas verdes otras cafés, pero sin duda algo diferente por ver, así conoció la tierra y los continentes.

El ángel voló a un lugar verde, se encontró con seres tranquilos pero gigantescos, se parecían un poco a sus amigos del agua, pero estos tenían patas y dientes. Los dinosaurios al verla la saludaron y le preguntaron si quería jugar, ella acepto encantada, paso mucho tiempo en la cual jugaron a las escondidillas por el bosque, o jugaron a perseguirse. Eran un poco rudos a veces, por lo grandes que eran, pero ella bendecida antes de la creación no podía ser dañada, aun así algunas de sus plumas cayeron estas se convirtieron en las flores del mundo.

Un día, grandes nubes subieron el mundo, ya había estado en el mar y en la tierra, pero tenía curiosidad por lo que ocultaban las nubes, el ángel se despidió de sus amigos y subió volando sobre las nubes. En los cielos veía pasar a 2 seres resplandecientes que se asombraron por encontrarla en sus reinos, el sol y la luna le ofrecieron el cielo para que pudiera jugar, y le presentaron como compañeros de juegos, a las aves diurnas y nocturnas.

Las aves se parecían a los dinosaurios, solo que más pequeños y con trajes llenos de plumas y alas como las de ella, jugaron y volaron por mucho tiempo, los reyes celestes estaban felices por la compañía inesperada de un ser como ella.Mientras dormía suspendida en el cielo, una de las noches una de sus plumas se desprendió y callo a las nubes, y esta se transformo en la nieve que ahora podían dar las nubes.

Un día, las nubes empezaron a hacerse más delgadas y vio que el mundo había cambiado, de nuevo su curiosidad la llamaba, se despidió de los seres del cielo y bajo a la tierra de nuevo. Ahora cuando bajo, fue recibida por animales más pequeños que ella, eran juguetones y suaves. Conoció a los lobos, los monos y las ratas, entre otros animales, estos disfrutaban la compañía de un ser tan especial como ella y jugaron todos en paz, era divertido tener tantos amigos, pero sentía que nunca conocería a todos los seres creados por los dioses.

Otra de sus plumas cayó al suelo y se convirtió en la magia que fluía por el mundo bendiciendo a los animales que en el vivían. Las aves volaban más rápido, los lobos podían encender fuego para sus crías en invierno, el ratón podía moverse fluidamente por la tierra, y los peces nadaban con una gracia casi divina, se despidió de sus amigos y siguió viajando por este amplio mundo. Cada lugar que tocaba, sin darse cuenta era transformada por su esencia primordial.

Un día encontró estructuras de piedra muy extrañas, tenían agujeros y estaban huecas por dentro, pero no pareciera que se hubieran formado solas, se acerco al pequeño lugar de piedra y en el centro vio una figura de piedra de un ángel cubierta por una túnica, tenía una mirada seria pero una sonrisa alegre ¿acaso algún amigo de anterior a la creación me había buscado? Eso la había dejado con muchas dudas, pero al mismo tiempo alegre, simplemente ella no conocía el concepto del tiempo para preguntarse cuanto tiempo tenía en el mundo.

Viajo buscando lugares similares a lo que después conocería como ciudad, mientras las recorría de lejos, una de sus plumas cayó en una y esta se convirtió en la inspiración de infunde a los humanos y sus hijos.

Las ciudades eran lugares extraños, un día mientras volaba sobre una pequeña ciudad alguien similar a ella apareció, se alegro mucho pero al mirarlo más de cercas noto que había grandes diferencias. Era un joven con ropa simple, y tenía unas estrafalarias alas de madera y metal con las cuales podía mantenerse en el aire con algunas dificultades.

Menciono palabras como padres, ancestros, bendiciones y artefactos, palabras que ella ciertamente no entendía, el chico ciertamente se veía un poco apenado por la falta de pudor y ropa del ángel, pero acepto jugar con ella por largo tiempo.

Un día simplemente dejo de venir ir a jugar la ángel  fue a buscarlo y se encontró con algo completamente ajeno a su vida. Un campo lleno de personas dormidas, con extrañas manchas rojas que los cubrían. Trato de despertarlos, pero no pareciera que quisieran jugar con la ángel. Se retiro un poco decepcionada era extraño que algo no quisiera jugar con ella, pero no le dio mayor importancia... había conocido sin darse cuenta a la muerte y la guerra. Voló y miro como las ciudades crecían lentamente, extendiéndose por todo lo que hubiera a su alrededor, también aparecían esos campos llenos de gente dormida y floja que no querían jugar.

Otra de sus plumas callo a las ciudades y se convirtió en conocimiento, que se convertiría en cultura, arquitectura y otros avances, ahora no solo crecían con celeridad, si no que se transformaban, cada vez más altas, cada vez más extrañas, incluso las cosas con las que se cubría la gente eran más artificiales.

Voló desconcertada viendo como todo cambiaba rápidamente ante sus ojos, cambiaba tan rápidamente que no lograba captar lo que sucedía, decidió que era momento ce acercarse, quizás eso le resolvería las dudas. Bajo a al suelo, las naciones en guerra volvieron a la paz cuando este ser tan puro los visito, simplemente no podían pelear en su presencia.

La gente le prometió felicidad, lujos, alegría y amor, cosas que siempre había tenido pero que no había tenido la necesidad de nombrar o preocuparse por tener, pero sus palabras se escuchaban tan entusiasmadas por alegrarla que ella acepto sin saber a qué se comprometía.

Le dieron el titulo de diosa, la vistieron con las ropas más elegantes existentes, le dieron un palacio que si ella no fuera un ser tan especial, seria la envidia de cualquier rey terrenal, pero la gente le decía que no podía jugar con los animales por que podría ensuciar sus ropas, le decían que no volara por miedo a que se arruinara su peinado, le pedían que no se alejara para poder disfrutar de su luz.

Nunca nadie le había pedido que se quedara, ella acepto gustosa, pronto se olvido de su vida anterior donde era un ser libre por el mundo, a veces tenia nostalgia, pero no lograba recordar de que, su cabello se volvió negro cuando su júbilo poco a poco desaparecía, la gente la amaba y era todo lo que sabía, pero empezaba a olvidar quien era, sus plumas cayeron dejándola sin alas, ya que ya no las necesitaba, estas se convirtieron en la esperanza.

El mundo se lleno de esperanza por tener a un ser tan especial junto a ella, pero sus alas deseaban que alguien le recordara quien había sido. El ángel termino sus días viendo atreves de la ventana a su pueblo... sin poder recordar.


Por: Yosefat Nava Alemán

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